El agua dulce en las Islas Canarias es un bien escaso. Debido a la geología y la superficie limitada de las islas, es realmente difícil obtener, retener y almacenar recursos naturales de agua sobre todo en las islas orientales de Lanzarote y Fuerteventura.
En las Islas Canarias no existen ni ríos ni lagos y además el clima es muy seco por lo que la obtención del agua es un problema vital. Los recursos naturales proceden de las lluvias y de la lluvia horizontal proveniente de los vientos alisios que se han ido filtrando al interior de la tierra y acumulándose en acuíferos. Sin embargo, debido al continuo desarrollo y crecimiento de las islas, los recursos naturales no fueron suficientes y se encuentran sobreexplotados desde finales del siglo XIX para abastecer a zonas agrícolas que tienen una importancia económica en algunas islas además del consumo humano.
Desalinizar el agua del mar
La técnica de producción de agua apto para el consumo a través del agua salada del mar es un proceso que provee de agua a zonas donde el acceso a recursos naturales sea escaso. Islas Canarias fue pionera en introducir plantas desaladoras para transformar el agua del mar, que es un recurso casi infinito en agua potable.
Una vez recogida el agua del mar, se hace pasar por unas membranas que separan la sal, dejando pasar las moléculas del agua, que una vez tratada, es bombeada a los grifos de cada cocina o baño de los habitantes de las islas. El agua que sale del grifo es perfectamente apto para el consumo humano, aunque tiene un sabor muy diferente al agua mineral embotellada. Esto es debido al procesado y tratamiento del agua desalinizada para cumplir con los indicadores para ser aptos para el consumo.
Sin embargo, es muy común en las islas la costumbre de evitar consumir agua del grifo a favor del agua embotellada. Esto causa otro problema, la de generación de residuos plásticos de las botellas de agua mineral usadas.
El coste de desalinizar agua
A pesar de que la evolución tecnológica de los procesos de desalinización del agua ha mejorado su eficiencia con los años, sigue siendo un proceso costoso en términos de energía y residuos.
Se requiere grandes cantidades de energía para producir agua, que es necesaria para hacer funcionar la planta de desalinización. Además, se genera gran cantidad de residuos, a veces tóxicos que se vuelven a verter al mar. Por cada 100 litros de agua potable, se necesitan 200 litros de agua del mar.
Úsala con cabeza
El agua es un bien que a veces también es escaso. De nuestras manos depende el buen aprovechamiento de los recursos para evitar malgastarlo. En el caso de Canarias, donde el impacto del agua repercute en el medioambiente a través de las emisiones causadas por el consumo energético derivado, debemos de ser más cuidadosos con el uso que hacemos del Agua.
Mejorar la vida del planeta depende de todos. Antes de hacer algo, píensalo y reduce tu huella. #chaintheplanet