Cuando salgo de viaje, suelo pensar y planificar lo mínimo posible, me quedo con saber a dónde ir y cómo llegar. Este formato, ayuda a dejarte llevar y sorprender. Dejar que el camino cuente la historia de tu viaje. Viajar en bicicleta por La Graciosa es una de esas historias para contar. Traigo una guía básica para moverse por la isla.
Viajar en bicicleta por La Graciosa se me presentó como una octava sorpresa de esta aventura. La Graciosa es considerada la octava isla de las Canarias. Forma parte junto a otros islotes del archipiélago de Chinojo (La Graciosa es la única habitada), un conjunto de islas situado al noroeste de las Islas Canarias. Es un espacio natural protegido con la reserva marina más grande de la Unión Europea (Africa).
Isla La Graciosa
Probablemente sea una de las zonas más áridas y despobladas que se puede encontrar por la UE. Apenas tiene 700 habitantes y la isla permanece en un estado natural virgen, esta prohibido el acceso de vehículos motorizados. La Graciosa no tiene carreteras asfaltadas. Desde luego, merece ser explorada por las peculiaridades, playas y montañas que tiene.
Cómo llegar
Para llegar a la isla, se coge un ferry desde Órzola (norte de Lanzarote) a Caleta de Sebo (Núcleo principal de La Graciosa). Hay dos navieras que ofrecen el servicio Órzola – La Graciosa varias veces al día. Lineas Romero y Biosfera Express. El trayecto de Ida y Vuelta sale por 26€. La travesía en barco dura aproximadamente 30 minutos. Está permitido embarcar a pie y con bicicleta. Para recorrer la isla es imprescindible hacerlo en bicicleta de montaña por las distancias entre los diferentes puntos claves. Yo lo hice en mi bicicleta con 50 kilos y no recomiendo para nada ir ni tan cargado ni con una bicicleta que no sea de montaña.
Viajar en bicicleta para ver la isla y sus Playas
La Playa de la Concha, situado en la punta noroeste de la isla es de obligado paso. Es probable que aquí se encuentren las playas más tranquilas y vírgenes que se pueden disfrutar en las Islas Canarias, como la Playa de Lambra, también al norte de la isla. La tranquilidad que trasmite sus playas es inversamente proporcional a la bravura de la Mar en esta zona, donde predomina un fuerte oleaje y hay que tener cuidado si te quieres dar un baño.
Las vistas increíbles se repiten por toda la isla por su característica orografía del terreno. No te perderás por los caminos de la isla que están bastante bien señalizados. Eso si, revisa tu itinerario antes de partir a la aventura en bicicleta, pues en muchas zonas de la graciosa no hay cobertura móvil. Asegúrate de ir bien preparado y llevar suficiente agua ya que si el día está despejado, tendrás sol para dar y tomar sin posibilidad de conseguir sombra. Una vez adentrado en la isla, no hay sitios donde puedas comprar ni comida ni agua
Alojamiento y Comida
La Graciosa se puede visitar en un día, aunque por su tranquilidad y calma merece la pena quedarse a pasar la noche si así lo pide el cuerpo. En el núcleo urbano de Caleta de Sebo hay dos supermercados, donde prácticamente se puede comprar de todo. Hay variedad de oferta tanto de alojamiento como de restauración en Caleta de Sebo que no tendrá pérdida una vez llegues a la isla. También existe un camping al aire libre en la Playa del Salado gestionado por Parques Nacionales, que ojo, está cerrado desde el inicio de la pandemia. Durante mi visita en Febrero del 2021 aún se encontraba cerrado sin fecha prevista de volver a abrir.
Por último, aquí te dejo las fotos y el video en YouTube de mi paso por la isla. Si vas por ahí, te deseo un buen viaje y a disfrutar!